Pues básicamente por un impulso treméndamente enérgico de ir sí o sí, tras ver el anuncio que Farah Diva publica en el facebook: Eva Sampedro: taller de dos horas + movimientos serpentinos... ¡Bombilla! Tengo que ir, tengo que ir. Consecuencia: cambios de fechas de clases, recuperaciones en días raros a horas raras, visita al fisio, 4 horas y pico de tren pa ir y otras tantas pa volver, hostal... cerca al menos. Pero: todo merece cada vez más la pena a medida que se acerca el momento. No sólo la ilusión y la energía que te da pensar en el día tan intenso que me esperaba; tampoco el saber que gracias a Farah Diva, a la que admiro profundamente por su danza, su energía, su visión de este mundo tan fantástica y lo bien que se ha portado conmigo, tengo la oportunidad de asistir a dos clases con ella: oriental avanzado y tribal. He de decir que me esforcé 100 por 100 en el trabajo de esas clases, porque esa oportunidad no la tengo todos los días, ni siquiera a menudo.Tampoco es saber que una megatribalera como es Eva Sampedro iba a estar allí, frente a mí, bailando y enseñando: guau!! En realidad, lo mejor de todo es precisamente lo que no me esperaba: lo bien que se portó conmigo todo el mundo, la energía que proyectó la gente: bailarinas y público (un público realmente agradecido), las ganas de bailar y aprender de tod@s, la entrega hacia la danza... no sé qué decir, realmente quedé muy sorprendida. Hubo fotos, sonrisas, felicitaciones, un montón de contactos nuevos... Realemente pienso que todo lo que allí se generó tiene la marca de Farah Diva, porque pega totalmente con su personalidad: fuerza, carisma y energía. (Aunque eché de menos que bailaras... jajajjaj Pero sé que no se puede estar a todo). Gracias Farah: gracias a todas tus alumnas y a todas las asistentes al taller. Gracias Eva Sampedro porque realmente has abierto ventanas nuevas en mi mente.
La clase de Oriental de Farah: como a mí me gustan: energía arriba todo el tiempo; explica qué vamos a hacer y se hace... y punto: repetir, trabajar, corregir... y al final: mejorar. De éso se trata. La clase de Tribal: pues más de lo mismo pero con más trabajo para fortalecer estos músculos tan perezosos a veces... resultado: algo de agujetas pero convencida de que la línea que hasta ahora he seguido en mi danza y mis clases es la correcta. Un montón de herramientas, en definitiva, para que cada una de nosotras podamos trabajar y mejorar... y podamos tener nuestra personalidad, claro.
El taller de Eva: para las que íbamos en el segundo grupo comenzó con una charla de media hora más o menos: charla en la que explicó de manera totalmente amena un montón de información sobre la historia del tribal, la fusión y lo más característico de los movimientos; tras esto llega el taller, que en principio sería de dos horas pero que ella alargó generosamente a dos horas y media para que pudiésemos ver el trabajo del taller terminado. Realmente no es tan común encontrar quien te ofrezca sus conocimientos de manera tan generosa y de la misma forma su tiempo (aunque sea cobrando... no es común). Contrastes de ritmo, de fuerza, energía, postura, carácter, expresión... y sobretodo: DISFRUTAR!! Sí, así fué. Todas las que estábamos allí estoy convencida de que salimos con una sonrisa de oreja a oreja. Gracias Eva!!
En el Open Stage hubo coreografías de todos los estilos y bailarinas de todas las edades: guau!! qué suerte tienen estas niñas y adolescentes que han descubierto esta danza tan prontito y pueden acceder a ella y comenzar a subirse a un escenario: espero que lo aprovechéis!! El broche final , por supuesto fue Eva Sampedro: en fin... qué decir... que en ningún momento nos engañó: todo lo que nos explicó en el taller estaba plasmado en su coreografía y pudimos comprobar a poquita distancia que funciona 100 x 100. Un lujo!
Os adjunto el cartel del Open:
A todos os recomiendo que os paséis por el facebook y busquéis a la gente que se juntó allí ese día porque encontraréis grandes bailarinas y amantes de la danza oriental.
Pdata: gracias Marco por acompañarme.
Con Eva Sampedro:
